Apenas quedan unas pocas horas para terminar el año 2014. Y yo tengo que agradecer muchísimo a este año. Ha sido el año de la recuperación de mi misma, pero con fundamento, de esto que te notas super bien, feliz y en una "utopía constante".
Ha sido un año genial, sobretodo a partir de la segunda mitad, ha sido MEMORABLE. Y a todo ello habéis contribuido vosotros que os habéis tomado un poquito de vuestro tiempo para pasaros por aquí o por mis redes sociales, dejando comentarios que me hacen sonreír y en definitiva leyendo mis particulares paranoias.
También tengo que dar las gracias al grupito de Comidas, Ágapes y otros acontecimientos (Susana, Tamara, Sophie, Pili, Conchi, Soraya e Isabel), son más que compañeras de trabajo, son amigas...sin vosotras no habría sobrevivido... ya me entendéis.
Al grupo Babia, que aunque a parte de ellas las he conocido recientemente parece que las conozco de toda la vida, a mis amigas de siempre Tere, Marta y Cristina, que de aguantar paranoias saben un rato, no os lo pongo fácil, ¿eh chicas?, a mis amigas de la facultad Raquel y Anina que nos vemos poco, pero siempre están ahí esas cenitas de mosqueteras en las que nos reímos un montón y espero que sigamos haciéndolo, a mis amigas en la distancia Beatriz, Marivi y Cristiana, sé que cuento siempre con vosotras, a mi amiga de siempre Sonia, que a pesar de vivir en el mismo pueblo no nos vemos muy a menudo pero siempre se encarga de recordarme que está ahí, a Ernesto porque además de dejarme divina en esas fotazas que hace junto con Hugo me hacen reír con esa increíble imaginación que tienen (me voy a acordar de las postales navideñas todas las Navidades de mi vida).
Y sobretodo quiero dar unas enormes GRACIAS a mi familia que me aguanta todos los días. A mi madre y a mi padre, que me quieren un montón y que son unos artistas y gracias a ellos tengo un pisito a mi gusto y lo que es mejor, todo lo que hay en él está hecho con el mayor cariño del mundo, a mi hermana, que soporta cada día mis dudas sobre estilismos y demás temas variopintos (me encantan las tardes de los viernes tomando café), a mi hermano que me escucha cada domingo por teléfono y aunque a veces parezca que no lo hace, sé que en el fondo está atento a lo que le digo (me encanta ese momento en el que se queda pensando que me va a contestar y yo le grito: ¡¿Me estás escuchando?!, a mi sobrino porque desde que forma parte de nuestras vidas es la alegría de la casa y siempre lo será y a mis cuñados que soportan mis chistes y monólogos cuando vienen a comer a casa.
Al grupo Babia, que aunque a parte de ellas las he conocido recientemente parece que las conozco de toda la vida, a mis amigas de siempre Tere, Marta y Cristina, que de aguantar paranoias saben un rato, no os lo pongo fácil, ¿eh chicas?, a mis amigas de la facultad Raquel y Anina que nos vemos poco, pero siempre están ahí esas cenitas de mosqueteras en las que nos reímos un montón y espero que sigamos haciéndolo, a mis amigas en la distancia Beatriz, Marivi y Cristiana, sé que cuento siempre con vosotras, a mi amiga de siempre Sonia, que a pesar de vivir en el mismo pueblo no nos vemos muy a menudo pero siempre se encarga de recordarme que está ahí, a Ernesto porque además de dejarme divina en esas fotazas que hace junto con Hugo me hacen reír con esa increíble imaginación que tienen (me voy a acordar de las postales navideñas todas las Navidades de mi vida).
Y sobretodo quiero dar unas enormes GRACIAS a mi familia que me aguanta todos los días. A mi madre y a mi padre, que me quieren un montón y que son unos artistas y gracias a ellos tengo un pisito a mi gusto y lo que es mejor, todo lo que hay en él está hecho con el mayor cariño del mundo, a mi hermana, que soporta cada día mis dudas sobre estilismos y demás temas variopintos (me encantan las tardes de los viernes tomando café), a mi hermano que me escucha cada domingo por teléfono y aunque a veces parezca que no lo hace, sé que en el fondo está atento a lo que le digo (me encanta ese momento en el que se queda pensando que me va a contestar y yo le grito: ¡¿Me estás escuchando?!, a mi sobrino porque desde que forma parte de nuestras vidas es la alegría de la casa y siempre lo será y a mis cuñados que soportan mis chistes y monólogos cuando vienen a comer a casa.
Ha sido un año en el que me he vuelto a reunir con viejas amistades, que a pesar de haber perdido el contacto durante algún tiempo, después de retomarlo he podido comprobar que nada ha cambiado, que siguen siendo los mismos locos divertidos. He podido cumplir algunos de mis sueños, pequeñitos pero sueños al fin y al cabo. Porque hay que seguir soñando todos y cada uno de los días de nuestra vida. ¡Espero no dejar de soñar nunca!
Y por último, si puedo pedir un deseo a este año 2015, solamente me gustaría pedirle que fuera tan bueno como este año que estamos a punto de dejar. Y si es mejor, pues fenomenal. Sólo me queda brindar por vosotros y desearos un ¡Feliz Año 2015!
xoxo
Y por último, si puedo pedir un deseo a este año 2015, solamente me gustaría pedirle que fuera tan bueno como este año que estamos a punto de dejar. Y si es mejor, pues fenomenal. Sólo me queda brindar por vosotros y desearos un ¡Feliz Año 2015!
xoxo